El programa 44 de Economía al Cuadrado aborda la actualidad económica argentina, comparándola con la crisis de fines de los 80.
Se recupera un fragmento de Tato Bores de la última etapa del gobierno de Alfonsín, donde se describen situaciones económicas sorprendentemente similares a las actuales: falta de dinero, dólar «barato» por ausencia de poder adquisitivo, el «sacrificio hoy para mañana» que nunca llega, y la ausencia de responsables por la crisis.
El Dólar y la Inflación: Un Pronóstico Preocupante
Similitudes con el pasado: Se señala que la situación actual comparte características con la pre-crisis del ’89: Banco Central quebrado, emisión de pasivos no remunerados (Leliqs), alta inflación y expectativas inflacionarias, y caída de la demanda de dinero.
Proyección del dólar: Se anticipa que el dólar alcanzará la banda superior (aprox. 51) «más pronto que tarde».
Cambio de sistema del BCRA: Una vez que el dólar toque la banda, el Banco Central cambiará su programa monetario, pasando de controlar la cantidad de dinero a controlar el precio (vendiendo 60 millones diarios).
Aumento de tasas y pánico: Este cambio generará un aumento de las tasas de interés, lo que, contrario a lo esperado, provocará pánico y una mayor caída de la demanda de dinero, impulsando el dólar al alza.
Espiral inflacionaria: La subida del tipo de cambio acelerará la inflación, llevando a un piso y techo del dólar más altos, y una inflación en 2019 superior a la de 2018. Esto retroalimentará negativamente el ciclo, generando mayor pérdida de poder adquisitivo, más pobreza e indigencia.
Análisis Técnico de la Crisis Actual
Banco Central Quebrado: El patrimonio neto del BCRA es negativo (activos < pasivos), lo que presagia devaluación para «licuar» los pasivos. Aunque una devaluación a 42 mejoró la situación, un dólar a 48 (proyectado a junio) la empeora, indicando la necesidad de más devaluación.
Emisión de Leliqs: El BCRA sigue emitiendo «a todo vapor» a través de las Leliqs (pasivos no monetarios). Estas crecieron significativamente (de 728 mil millones en noviembre a 1 billón en marzo), con tasas de expansión mensual del 7.7% al 10.9%. El total de pasivos crece al 3.5% mensual (50% anualizado).
Leliqs vs. Reservas: Las Leliqs aumentan más rápido que las reservas de libre disponibilidad, lo que implica la necesidad de futuras devaluaciones para licuar este pasivo creciente.
Riesgo Bancario: Las Leliqs, consideradas «papelitos impagables», respaldan el 88% de los depósitos a plazo fijo, dañando el sistema bancario.
Leliqs = Emisión Futura: La existencia de Leliqs genera la expectativa de emisión monetaria futura, ya que el BCRA deberá imprimir para pagarlas si los depositantes retiran sus fondos.
Inflación y Expectativas: Más Leliqs implican más expectativas de emisión, lo que a su vez genera más expectativas de inflación y, finalmente, más inflación. La contracción económica agrava aún más las expectativas inflacionarias.
Caída de la Demanda de Dinero: Este es el problema central. Una menor demanda de dinero reduce su poder adquisitivo y genera más inflación, incluso sin emisión de base monetaria.
Evidencia de Caída de Demanda:
Se necesita una tasa de interés cada vez mayor para sostener un dólar cada vez más alto.
La tasa de crecimiento mensual de los depósitos a plazo fijo está disminuyendo drásticamente (de 8.5% a 1.1%).
Los depósitos a la vista (caja de ahorro y cuenta corriente) están creciendo, indicando que la gente está liquidando plazos fijos para tener pesos disponibles para comprar dólares.
Impacto del Ciclo Electoral
Si los principales candidatos presidenciales son Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri, se espera una intensificación de la caída de la demanda de dinero.
Esto resultará en un dólar mucho más caro, una aceleración inflacionaria aún mayor, aumento del riesgo país, tasas de interés más altas, menor actividad económica y más pobreza.
Se advierte que la situación actual es solo el comienzo de esta tendencia hasta el fin del ciclo electoral en diciembre.
Recomendación de Inversión
El dólar ROFEX cotizando a 57-58 para fin de año se considera «muy barato» si los candidatos principales son Cristina y Macri. Se recomienda «comprar a toda costa».