Actualidad: La esterilización de Sturzenegger evitó una hiperinflación, pero el stock de Lebacs y la demanda de dinero están saturados, haciendo ineficaz la tasa de interés.
Crítica al Banco Central y Regímenes Monetarios:
La evidencia empírica sugiere que tener un Banco Central es la «locura».
Tipo de Cambio Fijo: Estabiliza rápido, pero expone a shocks externos y genera dolorosos ajustes deflacionarios (ej. Convertibilidad, Gran Depresión).
Control de Agregados Monetarios (Regla de Friedman): Considerado el «menos malo» de los sistemas si debe existir un Banco Central.
Metas de Inflación (Inflation Targeting):
Inconsistencia Teórica: Intenta controlar la inflación (mercado monetario) con la tasa de interés (mercado de bienes y servicios), que es un componente real.
Imposibilidad de Cálculo: El Banco Central no puede conocer todas las variables necesarias para fijar la tasa de interés (utilidades marginales, tasas de sustitución, productividad del capital).
Ausencia de Ancla Nominal: Depende de expectativas y credibilidad, de las que Argentina carece históricamente (ej. 28D).
Efectos Negativos de la Política Monetaria Distorsiva:
El Banco Central no puede generar crecimiento ni empleo, pero sí mucho daño.
Efecto Hume-Cantillón: La inyección de dinero distorsiona decisiones de ahorro e inversión, afectando la estructura de capital y beneficiando a los primeros receptores (trabajadores suelen perder).
Ahorro Forzoso: La pérdida de valor del dinero obliga a acumular capital, a costa de los trabajadores.
Efecto Mandel-Tobin: La huida del dinero hacia bonos baja la tasa de interés, distorsionando la estructura de capital.
Visión Austríaca (Hayek): La mala asignación de capital por la política monetaria lleva a destrucción de capital y contracción económica. El dinero no es neutral.
Shock vs. Gradualismo: El shock es siempre preferible, ya que la inflación causa daño y el gradualismo lo prolonga y agrava.
La Propuesta: Metas de Agregados Monetarios
Evidencia Empírica en Argentina:
La cantidad de dinero (M1) y el PBI nominal han ido de la mano desde 1993.
Las variaciones de M1 explican el 99% del PBI nominal.
Tests econométricos (Engle-Granger, Johansen) confirman una relación sólida de largo plazo (co-integración).
Relevancia para Argentina:
Argentina se encuentra en una «prehistoria monetaria» similar a la de EE.UU. cuando Paul Volcker venció la inflación controlando agregados monetarios.
Esta estrategia es efectiva para bajar la inflación de forma contundente y rápida.
Desarme de la «Bomba de Lebacs»
Mecanismo: Canje voluntario de Lebacs por Bonos del Tesoro (Boden, Bonar, Global).
Beneficios:
Desinfla el balance del Banco Central (achica pasivos y activos).
Reduce el déficit cuasi-fiscal y el déficit global del sector público.
Costo del Gradualismo: El costo de esta operación aumenta con el tiempo (era $21.000 millones, ahora $24.000 millones debido al aumento de tasas y riesgo país).
Resultados Cuantificados:
Intereses cuasi-fiscales: Bajan del 2.8% al 0.3% del PBI.
Lebacs: Caen del 13.10% al 3.40% del PBI.
Relación Lebacs/Base Monetaria: Baja del 137% al 37%.
Ahorro fiscal acumulado (3 años): 4.1% del PBI (cuasi-fiscal) y 3.4% del PBI (Tesoro + BCRA).
Conclusión
Se presenta una propuesta económica integral y cuantificada para erradicar la inflación, abordando tanto la política monetaria como el problema de las Lebacs.